En el marco de la primera elección popular de integrantes del Poder Judicial de la Federación, Celia Maya García recibió la constancia de mayoría como integrante del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, órgano clave de la Reforma Judicial. 

Al haber sido la candidata más votada por la ciudadanía, Maya García encabezará la presidencia del Tribunal, convirtiéndose en la primera persona en ocupar este cargo de nueva creación.

Durante la ceremonia oficial de entrega realizada en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), la nueva magistrada subrayó la dimensión transformadora del Tribunal de Disciplina Judicial: “Un órgano que, no viene a castigar por castigar, sino a vigilar, sancionar y proteger a quienes nunca han tenido quien los escuche”.

En entrevista con medios de comunicación, Celia Maya explicó que el Tribunal tiene entre sus relevantes atribuciones: Garantizar que las resoluciones judiciales se apeguen a la Constitución y se impartan con integridad, rapidez y sensibilidad social. 

“Lo que antes se tardaba tres o cuatro años en resolverse, ahora deberá ser atendido con prontitud. Se trata de evitar la impunidad y asegurar que la justicia funcione como un verdadero servicio público”, afirmó.

Enfatizó que la legitimidad del nuevo Tribunal se fortalecerá a través del trabajo diario, del cumplimiento de su mandato constitucional y del contacto directo con la ciudadanía. 

“La confianza que nos brindó el pueblo no se defiende con palabras, sino con hechos. Nuestra obligación es cumplir con el compromiso de transformar la justicia para bien del país”, declaró.

Respecto a la evaluación de jueces y magistrados, Celia Maya detalló que el Tribunal establecerá mecanismos claros y medibles que no solo consideren la carga de trabajo o tiempos de resolución, sino también el trato digno y respetuoso hacia las personas. “La justicia también se mide en humanidad”, dijo.

La entrega de la constancia marca el inicio formal de una nueva etapa para el sistema judicial en México. 

Celia Maya, con más de 40 años de experiencia como juzgadora y académica, asumirá este nuevo reto desde la presidencia del Tribunal de Disciplina Judicial, comprometida con restaurar la confianza ciudadana y garantizar que la justicia esté al servicio de todos.