Dragas, embarcaciones diseñadas para el retiro de sedimentos, son las encargadas de ejecutar el proyecto. Con esta limpieza del cauce se espera garantizar un flujo más seguro y limpio, condición necesaria para fortalecer actividades productivas como el turismo fluvial, que cobra especial importancia durante los meses de mayor afluencia.

Según el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, la deuda histórica con Chiapas comienza a saldarse, al destacar que esta acción representa un acto de justicia tras años de aportaciones del estado al desarrollo nacional. Con recursos naturales abundantes y una población trabajadora, Chiapas por fin recibe la atención que merece.

Los beneficios sociales también se hicieron evidentes: la obra requirió mano de obra local, lo que generó empleos temporales y propició una derrama económica en la zona. Diversos sectores, como el comercio, la gastronomía, el transporte y el turismo, ya reportan un incremento en sus ingresos gracias a la actividad en la ribera.

David Zamora, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), celebró el arranque del proyecto al considerar que la llegada de la CFE a Chiapas representa un acto de justicia para la entidad, al recordar que esta produce más de una cuarta parte de la energía limpia nacional.

Además del reconocimiento a la generación energética de la entidad, la presencia de nueva infraestructura y la instalación de personal especializado pueden detonar el crecimiento de sectores como la vivienda y la construcción, en un entorno cada vez más atractivo para el desarrollo.

La gestión del gobernador Ramírez Aguilar ante la CFE fue determinante para poner en marcha esta acción prioritaria. El resultado, más allá de atender una demanda añeja, refuerza la idea de que la voluntad política se traduce en hechos que elevan la calidad de vida de las comunidades.